Uno de esas costumbre mexicanas que han estado a punto de perderse en la desmemoria de los tiempos, es la de colocar los hermosos Altares de Dolores, para la celebración de la Semana Santa.
Se trata de una tradición de la época colonial y que estaba muy extendida en México hasta el siglo XIX. Esta costumbre decayó con el siglo XX y el advenimiento de las vacaciones como motor principal de esta época del año.
El Altar de los Dolores es un elemento religioso que se coloca el Viernes de Pasión, sexto de la cuaresma, que es el anterior al Viernes Santo. Se retira el Domingo de Resurrección. Al igual que los altares de muertos, su composición puede ser de gran belleza de acuerdo a la profusión de elementos, todos los que tienen un significado particular.
Por ejemplo el papel de china color morado y blanco son relativos a la Pasión de Cristo, el agua de color rojo representa la sangre de Jesús, el trigo germinado y las velas escamadas representan la fe y la esperanza en la resurrección.
Aquí les presentamos algunas imágenes de los Altares de Dolores que fueron colocados en dos museos de la Ciudad de México, y cuya instalación fue bellísima. El barrio de San Ángel se engalanó durante esta Semana Santa mostrando los Altares de Dolores en el Museo de la Casa del Risco y el Museo del Convento del Carmen.
Los Altares de Dolores, están pues, entre esas bellas tradiciones mexicanas que hay que rescatar, casa por casa.
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