viernes, 29 de julio de 2016

MIX 0037 - LAS VIVAS MARIONETAS DEL MUSEO ALFIN ROSETE ARANDA EN MIXCOAC




Texto y fotos. Carlos Lázaro.

Un día crees que ya conoces lo suficiente la CDMX, has andado por aquí y por allá, fuiste incluso a exposiciones e hiciste filas de horas para ver la obra de Anish Kapoor (Arqueología, Biología)  y Yayoi Kuzama (obsesionada con su mundo moteado), hiciste filas de horas hace años para ver piezas magníficas del antiguo Egipto y también, recientemente, hiciste tu reservación por internet, no sin problemas técnicos previos para ingresar a ver la Capilla Sixtina en la explanada del Monumento a la Revolución.


También hiciste con rapidez el rally de museos que se organizó para conmemorar el Día Internacional de los Museos el pasado mes de Mayo y llenaste tu planilla de sellos recorriendo cada uno de los museos que aparecieron en la lista. Al final recibiste merecidamente un premio que te hará repetir la experiencia el año entrante. 




 Tu vida, pues, como habitante de la Ciudad de México, tiene algo intenso de exposiciones y museos. No hay un mes en que no recorras alguno de sus recintos culturales. Al fin todas ellas experiencias multitudinarias. Siempre vas en pos de aquellas cosas que hacen ruido y que le dan novedad a la urbe del Anáhuac.

Sin embargo, déjame decirte que hay un museo que es casi seguro que no conozcas en tu ciudad. Y que vale mucho la pena por la historia y vida que atesora. Aquí desvelaremos alguno de sus misterios.
México tiene entre otras cosas una larga tradición en títeres y marionetas. Que aunque en otras partes del mundo, se remontan al tiempo de los griegos, en México, la usanza se ubica apenas a partir del siglo XIX con una familia de titiriteros, cuyo eco resuena en el nombre de la cultura mexicana, la familia Rosete Aranda. 



El teatro de muñecos no era cosa ajena entre las culturas indígenas mesoamericanas, hasta nuestros días han llegado algunas piezas o figurines cuyas extremidades y cabeza se unían al tronco del personaje con hilos. Pero la tradición mexicana actual, toma su raíz de los titiriteros del siglo de oro español, ese siglo XVIII que fue la cúspide del periodo barroco. 

De entre estos titiriteros, emerge un personaje en el siglo XX quien viene a dar nueva vida a muchos de los maltratados títeres facturados por la familia Rosete Aranda. El maestro Alberto Mejía Barón, conocido como Alfín, Quien establece un taller con aprendices, en donde se restauran viejos títeres, pero también se crean nuevos personajes. A partir de 1995, con un gran esfuerzo, el maestro Alfín, va consolidando un espacio en el bonito callejón de Julio Ruelas 22, al que posteriormente se llamará Centro Cultural y Museo Alfin Rosete Aranda. 




Es en este espacio en donde, en el año 2010 se abre oficialmente al público y donde nos recibe siempre muy amablemente su director, el maestro Héctor Mendoza Heinze, quien habiendo sido un aprendiz del maestro Alfín, hereda este espacio que cuenta hoy en día con 77 títeres de los que 7 son antiguos títeres de la familia Rosete Aranda. Desde este espacio, Héctor les da cariñosamente una nueva vida y presta voz a los personajes que comprenden esta amplia colección de títeres del museo y que por otra parte ha sido un aventurado actor con una trayectoria ya de años. 

A mí, en una forma muy particular, me ha sorprendido mucho este espacio, estoy cierto, y creo en la afirmación que me da el maestro Héctor, que los títeres tiene vida propia, -quien conduce sus hilos solo les presta, pues, la voz- . Hace unos días, el maestro Héctor, me convido de una fabulosa experiencia en la que pasaron por el escenario títeres de de Doña Toña la Negra, cantando una de mis canciones favoritas, "Azul", el mismo Agustín Lara estuvo ahí, tocando el piano, -de hecho a mí me permitió controlar la marioneta del Flaco de Oro, lo que me provocó gran emoción. Fabulosas son las frases célebres que el títere de Van Gogh expresa:  

« Sueño con pintar y luego pinto mis sueños. »

« No olvidemos que las pequeñas emociones son los capitanes de nuestras vidas y las obedecemos sin siquiera darnos cuenta. »





Y otras tantas, frases más, luego Héctor nos condujo al otro pequeño teatro, dentro del mismo centro cultural en donde pudimos ver la obra de Pinocho y el Hada Azul. Momento alegre de una tarde en que vi mi vida reflejada en la vida misma de los títeres del museo Alfin. No menciono que el teatro de títeres sea algo necesariamente para niños. En ellos está la gran chispa, pero como sea, los títeres son sobre todo para el niño, que los adultos llevamos dentro. 

Para presenciar una obra de títeres apunten y hagan una cita dominical con el maestro y con sus títeres. La obra y el recorrido por el museo tienen un costo de 100 pesos. 





LIC. HÉCTOR MENDOZA HEINZE
DIRECTOR DEL CENTRO CULTURAL ALFÍN ROSETE ARANDA 
MUSEO DE MARIONETAS ALFÍN, COLECCIÓN DEL MAESTRO TITIRITERO ALBERTO MEJÍA BARÓN
CENTRO CULTURAL ALFÍN  ROSETE  ARANDA
ABRIMOS TODOS LOS DOMINGOS DE LAS 11 AM A LAS 6PM
JULIO RUELAS 22, COL. SAN JOSÈ INSURGENTES, DEL. BENITO JUÁREZ,
C.P. 03900, MÈXICO, D.F. 
           
 ABRIMOS TODOS LOS DOMINGOS DE LAS 11 AM A LAS 6PM
FUNCIONES DE "ROMEO & JULIETA EN PICCOLO" Y OTROS AMIGOS 12,13:30, 3:30 Y 4:30
CEL. 0445514618519


Museo de Marionetas "Alfín", colección de Alberto Mejía Barón*
facebook: museodemarionetasalfinmexicodf@yahoo.com

Localización en el mapa


 #MuseoAlfinRoseteAranda #RoseteAranda #Alfin #CDMX #PromociónCDMX #Títeres #Marionetas #Teatro








martes, 12 de julio de 2016

MIX 0036 - EL ULTIMO VIAJE DE LA FRAGATA MERCEDES EN EL MUSEO DE ANTROPOLOGIA










Texto y Fotos. Carlos Lázaro.

Hubo un tiempo en que la humanidad surcaba la mar. La navegación implicaba largos tiempos y grandes decisiones. Aun hoy el mar no deja de ser un reto, pero ha perdido ese halo de los viajes antiguos. Hubo un tiempo de batallas en la mar. No porque hoy no pudiera volver a haberlas. Pero fue, ese tiempo en que la potencias colonialistas se disputaban el dominio de los mares. De las lentas y pesadas carabelas se pasó a los más feroces, pero también pesados galeones. Solo las fragatas, todavía de arrastre en velas, habrían de asombrar al mundo con su despliegue de velas y rapidez. Era un tiempo, todavía sin la incorporación de los motores diesel que hoy dan empuje a los más grandes navíos con gigantescos cascos de acero. Era pues un tiempo de guerras y fragatas en los albores del siglo XIX.



Más acá, en un tiempo de nuevas y cambiantes tecnologías, podemos inferir a través de lecturas y complejos aparatos submarinos, aquellos objetos que ocupan el fondo del mar. Es por tanto, un tiempo de saqueadores, de buscadores de oro perdido, de indagadores de las viejas crónicas en las que se relatan momentos de tormentas, de huracanes, de naufragios, de batallas, de desolación y de pérdida de vidas. Todos datos que gustan e indagan los Piratas modernos. Los mares están llenos de historias antiguas.



Hubo un tiempo, de bucaneros y piratas con parche en el ojo y perico en el hombro, que no rendían cuentas a ningún rey y que en efecto se refugiaban en alguna isla tropical del inmenso Caribe. Un tiempo en que se esfumó la supremacía naval española, esa gran maquinaria que permitió la colonización, dominio y explotación de la América española durante tres siglos. Era 1804 y Europa vivía a la sombra de las guerras napoleónicas. Los ingleses se hacían fuertes en su inexpugnable isla y en ultramar procuraban botines y saqueos marítimos en nombre del Rey Jorge III.



Eran los mapas antiguos. Y era el cabo de Santa María, ya para llegar la flota a la Madre Patria, frente al puerto de Cadiz. Y era el año de 1804. El encuentro con los ingleses, la negociación fallida y la batalla. Eran los cañonazos y pronto, la explosión de la Fragata de Nuestra Señora de las Mercedes. Fueron los muertos y la carga toda rumbo al fondo del azul océano.  Todos los muertos y las 500,000 monedas de oro y plata. El resto de las fragatas alcanzó a huir del ataque inglés. 



Era el año 2007 y la empresa estadounidense Odissey Marine Exploration, dio con ese lugar de tan trágica memoria. Y de aquel momento, el saqueo, el reclamo y el litigio desde el gobierno de España, que resultó en la recuperación de aquellos bienes. Y finalmente una exposición en el Museo Nacional de Antropología en la Ciudad de México, a partir de Julio de 2016 que describe a detalle aquel evento que da inicio a una de las guerras napoleónicas, en la que España y Francia se enfrascan en guerra contra Inglaterra, desembocando hacia 1805 en la terrible batalla de Trafalgar en que la flota franco española fue derrotada, cediendo así el dominio de los mares a Inglaterra. Con los consecuentes hechos de los movimientos de independencia en las colonias españolas de América y el fin del imperio napoleónico. 



Esta fantástica exposición reúne piezas rescatadas de la Fragata Mercedes, entre ellas, miles de monedas. Es una muestra que sin duda estrecha los lazos entre España y México. No lo olviden, se encuentra en la sala de exposiciones temporales del Museo Nacional de Antropología. 

#PromociónCDMX #MNAH #INAH #FragataMercedes #Historia #ExposicionesCDMX















viernes, 1 de julio de 2016

MIX 0035 - LOS GIGANTES DE LOS FAROS EN EL FARO TLAHUAC






 Texto y fotos. Carlos Lázaro.

Hace unos días tuve oportunidad de acudir a uno de los últimos días de la exposición de los "Gigantes de los Faros" que estuvo expuesto hasta el 21 de Junio en el Faro Tláhuac, exposición que se llevó a cabo con motivo del décimo aniversario de este espacio de artes y oficios del sur-oriente de la Ciudad de México.




los "Gigantes de los Faros", conmemoran de manera simultánea y monumental, con 10 xilografías de 1.22 metros de ancho por 2.44 de alto, esta primera década de enorme creatividad del Faro de Tláhuac. La reproducción de las mismas xilografías se expuso simultáneamente desde el 26 de mayo en otros tres faros del sistema de Faros de la Ciudad de México, Indios Verdes, Oriente y Milpa Alta.




El artista Oaxaqueño, Demián Flores elaboró estas xilografías junto con más de 50 jóvenes provenientes de los cuatro faros en cuestión para la ejecución de cada una de las xilografías.  En las que cada una estaba basada en distintos matices de la leyenda de los Binigulaza. Motivo de orgullo y cohesión, pues Demián Flores imparte un taller de xilografía al año en el Faro Tláhuac.




El sistema de Faros de la Ciudad de México está diseño para generar semillas de arte y creatividad en lugares en los que se pretende además generar paz y armonía en comunidades sin cohesión y con un bajo sentido de pertenencia. En este sentido los faros cumplen precisamente esta labor de ser faros culturales comunitarios y reforzar esta idea de pertenencia comunitaria que deriva en la apropiación del barrio. 




Por otra parte, debo resaltar mi impresión con el Faro y con el Bosque de Tláhuac mismos, y creo que al igual que el Faro de Oriente, la estructura del faro es muy atractiva y además elástica para todo tipo de muestras, en las que sin duda se pueden incluir la danza aérea, el treatro, las exposiciones pictóricas y otro tipo de eventos, aunque al calor del sol, el espacio se vuelve un gran invernadero. No importa, creo que disfruté de estas xilografías y tomé nota de las posibilidades y gran dinamismo que el Faro de Tláhuac tiene como recinto de la CDMX. 

#PromociónCDMX #CDMX #FaroTláhuac #Xilografía #LosGigantesdelosFaros #Tláhuac #BosquedeTláhuac


Ubicación:  Faro Tláhuac