lunes, 7 de marzo de 2016

0011/16 VERDE AZUL BLANCO NEGRO ROJO - SE EXTIENDE HASTA ABRIL EN LA TORRE DE LOS VIENTOS - #CDMX




 Texto y fotos. Carlos Lázaro


La Torre de los Vientos -obra del escultor Gonzalo Fonseca (1922-1997)- es un monumento único de la Ciudad de México, incluso más allá de haber sido concebido originalmente para la Ruta de la Amistad en el marco de los Juegos Olímpicos de 1968, sus características únicas como escultura habitable lo vuelven un elemento diferente de dicha ruta. 


El Patronato Ruta de la Amistad, que es el encargado de llevar a cabo la conservación y difusión de la importante colección de esculturas que comprende la Ruta de la Amistad, hito creativo creado ex -profeso para dar marco referencial y cultural a los juegos olímpicos de la Ciudad de México en 1968. 



La masividad exterior tan llena de elementos y gracia, hacen de esta mole de concreto de 13 metros de altura un elemento que es imposible no ver, cuando se circula a pie o en automóvil por lo largo del anillo periférico, sin embargo su interior es siempre es un gran misterio que solo puede ser develado cuando se llega a pie a la escultura. 



Y les compartiré que este misterio y la caminata que hay que hacer para ingresar en el breve recinto de 80 metros cuadrados bien valen la pena, ya que se equipara al ingreso a las antiguas cavernas donde la humanidad encontró comunión con el fuego y donde comenzó la historia del arte en la representación de pinturas rupestres. 



Así, el interior minimalista -con muebles de concreto- de la Torre de los Vientos, se ha vuelto un lugar propicio para convocar intervenciones artísticas que sin duda pueden asombrarnos como la que actualmente se exhibe, -desde octubre- y cuya exhibición se ha extendido hasta el mes de abril de 2016. Por lo que no se la pueden perder. 



La pieza VERDE AZUL BLANCO NEGRO ROJO del artista francés Jean Luc Moulne, quien ha reinterpretado el cautivante espacio del interior de la Torre de los vientos al plasmar color, (de tinta de pluma bic) a los 38 recuadros pre-existentes del colado original hacia el interior de la torre. Con un resultado altamente poético y que solo durará unos meses, pues es una intervención temporal. 



Uno como espectador, no puede sino estar atento y reposar en silencio durante un rato, al estar ahí, uno se sustrae de la existencia de la ciudad externa, uno queda atrapado en dos universos paralelos, el de Gonzalo Fonseca y el de Jean Luc Moulene, es sin duda una de las grandes piezas de arte contemporáneo que se tienen para admirar en la Ciudad de México hoy en día. 




La Torre de los vientos abre solamente los días sábados entre las 12 y las 18 horas. O solicitar una cita en comunicación@mexico68.org. 








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