LA PIRÁMIDE DEL CERRO DEL JUDÍO O MAZATÉPETL

Texto y fotos: Carlos Lázaro


La riqueza arqueológica que contiene la Ciudad de México está dispuesta en capas de gran antigüedad, los arqueólogos nos han mostrado evidencias materiales de culturas y momentos tan antiguos, que nos remontan a las tribus nómadas que recorrían el paisaje de la Cuenca de México cazando abundantes presas, y de ahí a las primeras culturas asentadas y ya con un amplio conocimiento de las técnicas de agricultura. El desarrollo de grandes poblaciones en un ambiente tan benigno fue y ha sido la constante del crecimiento de la Ciudad.

Pero esas poblaciones no se asentaron únicamente en la parte baja de la cuenca, los cerros que rodean a la Ciudad de México, contienen también evidencia de ocupación prehispánica, tal es el caso del cerro conocido como del Judío o Mazatépetl, que se localiza en los pliegues de la Sierra de las Cruces, no muy lejos de los grandes bosques de la Sierra de las Cruces. Desde lejos, este pequeño cerro tiene el aspecto de ser independiente del resto de dicha sierra, sin embargo forma parte de ella y de hecho tiene desde su altura y alrededores algunos de los mejores miradores de la Ciudad de México en días claros.

La Delegación Magdalena tiene además de sus bosques extraordinarios algunos pueblos originarios que como en el caso del antiguo pueblo de La Magdalena Atlitic, San Nicolás Totolapan o San Jerónimo Aculco, hoy Lídice, conservan espacios muy hermosos que bien vale la pena conocer. Sobre todos por sus pequeñas y apacibles capillas, siempre adornadas con pequeños pero hermosos retablos barrocos, como en el caso de San Bernabé Ocotepec, antiguo pueblo que se encuentra a los pies del Cerro Zacatépetl y en cuyo atrio, es posible encontrar un antiguo marcadorede un juego de pelota que seguramente lucían en los basamentos piramidales del antiguo pueblo prehispánico.

Desde el templo de San Bernabé, se caminan dos o tres cuadras hasta encontrarse en la calle empinada que sube al Cerro Zacatépetl y que lleva el nombre de Cruces. Lo recomendable es conocer la iglesia primero y luego llegar al pie del cerro y subirlo a pie hasta llegar a la entrada de la Reserva Ecológica Cerro del Judío o Mazatépetl, en cuya cima se encuentra una pequeña pero muy interesante zona arqueológica.

Todavía al entrar una última escalera se completa el último tramo, que representa un ascenso de los 2694 msnm de la iglesia hasta los 2777 que hay en la cúspide de la pirámide. Allá arriba, la breve zona arqueológica luce rodeada de pinos, la pirámide, usada como calvario, ostenta tres cruces de semana santa, la pirámide o basamento, fue elaborada sobreponiendo piedras tipo laja, lo que la da un aspecto peculiar entre los basamentos de la Cuenca de México, pues de alguna forma nos recuerda algunas zonas arqueológicas del estado de Querétaro en donde el uso de la piedra laja es común para la construcción.

Además del basamento principal en donde permanecen tres cruces para los eventos de la Semana Santa, existen otro par de basamentos, y una maqueta labrada sobre una piedra cubierta de antiguos líquenes y la evidencia de una "tortuga jaguar" que aseguran es alusiva a los manantiales. Pero aún lo que debe sorprendernos de manera sustantiva, es que este antiguo  centro ceremonial de las alturas de la Cuenca de México, se encuentra muy bien alineado con templos tan lejanos y altos como el Cerro Tláloc en la orilla oriente de la Cuenca de México.

La pirámide principal fue revela hace no mucho tiempo, antes de 2002 era apenas un montículo cubierto de tierra, luego de los trabajos arqueológicos, la pirámide fue expuesta y consolidada. Hoy se sabe que fue muy posiblemente un asentamiento tecpaneca y que la pirámide fue construida hacia el año 1200 de nuestra era, en un sitio de gran importancia estratégica, pues permitía una buena vigilancia militar en una zona rodeada de generosos recursos naturales. Y es además una de las pocas zonas arqueológicas que muestran evidencia de labrado monolítico tal y como se hizo en Malinalco, esto de alguna manera hace a este sitio tan especial en el universo de los sitios arqueológicos de la Cuenca de México.

Esta pirámide en el antiguo cerro de Mazatépetl o del "Venado" y la iglesia de San Bernabé en la base del cerro, preservan sin duda un enorme valor patrimonial que enriquece nuestros enfoques y la memoria  que resguardan los Pueblos Originarios de la Ciudad de México.